Margaret era la segunda hija de los metodistas Alfred y Beatrice Roberts. Nació en 13 de octubre de 1925 en la localidad inglesa de Grantham; en 1943 solicitó una beca para continuar sus estudios en Química en Somerville College, Oxford. Tras sus años de universidad ingresó en política, y para 1946 se convirtió en la presidenta de la Asociación de Conservadores de la Universidad de Oxford. Se especializó en cristalografía de los rayos X, siendo su tutora la Premio Nobel, Dorothy Hodgki.
Trabajó como investigadora en Colchester, donde se mudó y se unió a la Asociación de Conservadores local gracias al chivatazo de un amigo que buscaba candidatos para engrosar sus filas. Y si algo caracterizaba a Margaret era su determinación, siendo candidata del Partido Conservador en 1950 y 1951, y en dos ocasiones perdió contra su oponente. Durante la campaña de 1951, conoció a su esposo, Denis Thatcher, con el que estuvo toda su vida y tuvo gemelos en 1953. Poco después de ser madre comenzó sus estudios como abogada especializándose en Derecho Tributario.
Y es que su camino no había hecho mas que empezar. Ya pisaba con fuerza cuando, convertida en abogada, fue elegida miembro del Parlamento inglés por el Partido Conservador en las elecciones generales de 1959, y desde este momento su ascenso fue imparable. Pasó once años como miembro de los Comunes, y en 1970 ganó a su mentor en las elecciones Edward Heath. Thatcher fue nombrada Ministra de Educación y Ciencia, puesto en el que permaneció cinco años. Como Ministra de Educación su máxima prioridad fue reducir el gasto, lo cual condujo a ser objeto de críticas. El caso más sonado fue la decisión de retirar la leche gratis a los niños en los colegios, ganándose el apodo de “robaleches”. En 1974 el gobierno de Heath se encontraba muy debilitado por la crisis interna y externa, y fue Margaret Thatcher la que pasó a ser líder del Partido Conservador, siendo la primera mujer en liderar un partido político mayoritario en Reino Unido, y es así como empieza su férrea oposición contra los laboristas.
Entre 1979 y 1990 empieza la era Thatcher. En las elecciones generales de mayo de 1979 se convierte en la Primera Ministra de Reino Unido, llegando a ser la primera mujer en llegar a Downing Street. Se ganó un nuevo apodo “La dama de hierro”, impuesto por su característica determinación y su fuerte carácter. Una de las cuestiones que determinó sus años de mandato fue la no intervención del Estado de economía, lo cual dividió a la gente. Para muchos sus medidas económicas eran impopulares, si bien, su actuación en la Guerra de las Malvinas hizo que recuperara la confianza de parte de la ciudadanía. La reconquista de la isla y la crisis del Partido Laborista promueven su reelección en 1983, destacando para esta legislatura la crisis del 84 con la huelga de los mineros.
El 12 de octubre de 1984 el IRA colocó 50 kilos de explosivos en el Grand Hotel de Brighton. Su intención era acabar con Margaret Thatcher y con todo su gobierno. Eran las 3:00 cuando una gran explosión sacudió el hotel, donde el Partido Conservador celebraba su congreso. Patrick Magee había conseguido acercarse lo suficiente como para colocar una bomba. El 17 de septiembre alquiló con un nombre falso una habitación e instaló una bomba que debía estallar 24 días más tarde. En su explosión se llevó a cinco personas que fallecieron y 34 resultaron heridas. Si bien el IRA no tuvo suerte, y la Primera Ministra salió ilesa. Ella misma relató que se encontraba trabajado con sus asesores solo tres minutos antes de la explosión, cuando se iba a retirar su jefe de gabinete le pidió que firmara algo, ese fue el detalle que la salvó. Ella regresó a la habitación donde había estado reunida, justo en el momento en que estalló la bomba, situada en la planta superior y que redujo a la nada el baño a donde tenía pensado dirigirse Margaret. Lo que recalcaba era el miedo a un segundo artefacto diseñado para acabar con los que intentasen escapar. En sus memorias recuerda el miedo, el polvo en el aire, los escombros y el destrozo mientras era trasladada a unas dependencias policiales en la vecina localidad de Lewes, donde pasó el resto de la noche con su equipo. Magee fue culpado, ya que a pesar de ser tan minucioso en la colocación había dejado las huellas en la tarjeta la habitación. Fue condenado a ocho cadenas perpetuas en 1986, pero fue puesto en libertad tras la firma de los acuerdos de paz de Viernes Santo en 1998. Nunca ha mostrado arrepentimiento.
En las elecciones de 1987 su persona gozaba de una enorme popularidad y esto le valió de nuevo la victoria, continuando con sus medidas económicas, las cuales tenían sus detractores y sus partidarios. Para 1990 hubo disturbios en las calles contra su medida económica, denominada poll tax, impuesto por el que obligaba a todos los ciudadanos a contribuir por igual sin tener en cuenta sus ingresos. Esto hizo que su impopularidad creciese junto a su posicionamiento contra la participación en la unión monetaria europea significó, para muchos, su caída. Finalmente se vio obligada a dimitir, presionada por el descontento de la ciudadanía, siendo reemplazada por John Major. Lo que muchos calificaron como una traición para la dama de hierro.
En 1992 se retiró de la Cámara de los Comunes, y también pasó a la Cámara de los Lores como Baronesa Thatcher. Escribió dos libros: The Downing Street years (1993) y The path to power (1995). Para 2002 anunció su retirada de la vida política, achacándolo a sus problemas de salud. Ese mismo año publicó su tercer libro, Statecraft: Strategies for a changing world. Tras la muerte de su marido, la dama de hierro comenzó a decaer, su salud empeoró incluso pensaba que su marido seguía con vida. Con 87 años abandonó este mundo.
Podemos estar o no de acuerdo con su política, con sus acciones y con sus creencias, podemos juzgarla por las decisiones acertadas o no que tomó durante su gobierno, podemos recriminarla incluso, pero lo que es indiscutible es que llevó sus ideales hasta lo más alto, defendiendo y creyendo en sus argumentos. Y es que una mujer con un carácter de hierro nos enseñó que, independientemente de tu sexo, el cargo de gobierno es igual de duro y sacrificado para todos, y que hay que ser de metal pesado para no ceder y ni doblegarse ante ninguna eventualidad.
Inma Vela
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https://canalhistoria.es/perfiles/margaret-thatcher/
https://www.bbc.com/mundo/noticias/2013/04/130408_margaret_thatcher_muerte_citas_gtg
El gineceo de Medusa 